Buen post, aunque después de compartir experiencia contigo me sabe a poco. Creo que has pensado en el tema de red durante mucho tiempo y sosegadamente. Como he comentado a Alberto en su blog, ahora debo meditar tranquilamente y con mimo sobre la experiencia y algunas de las explicaciones que diste y que reproduces, en parte, en este post.
¿Brillar? Ni eso deberíamos hacer, basta con la apagada luz de la vela que cada uno llevamos, algo que inspire intimidad y recogimiento. En red somos muchas las llamas y entonces, sólo quizá, podamos iluminar algo valioso.
Un placer, Eugenio, a ver si hay más ocasiones de experimentar y de reflexionar luego.